¿Por qué ese temor a la muerte? ¿Quién te dijo que vas a desaparecer?.Puede cambiar de forma tu cuerpo material,
pero tú eres más que eso.
No te vas a extinguir como la llama de una vela,
no te convertirás en polvo, ¿tan malvado me supones?
¿no puede tu alma todavía presentir la bondad de mi Ser?
Si tú jamás matarías a tu hijo siendo como eres imperfecto,
menos podría hacerlo Yo que soy todo Amor,
y tú, mi hijo.
Tu cuerpo es envoltura transitoria, se gasta y destruye con el tiempo
como un traje viejo.
Cuídalo protégelo cuanto puedas porque en él también habito Yo,
pero no olvides que eres mucho más que un cuerpo material.
Es como cuando te cortas el cabello. Lo miras en el piso
y sabes que tú no eres eso, como aquél
que pierde un brazo en la batalla, lo mira y le duele,
pero continúa viviendo porque él no es aquello.
Cuando tu momento llegue deberás tener calma,
no es nada terrible, créeme.
Mirarás tus despojos y también la enorme luz de la vida
frente a ti, y tus restos no te importarán mucho
porque tú vas a estar en otra envoltura y sabrás que sólo hay vida
Si te di la existencia es porque te amo,
y si cometes errores que me hieren ya los superarás.
Yo continúo amándote y jamás te borraré.
El sólo hecho de que existas es prueba de mi Amor eterno
y prueba de que existirás para siempre.
Detrás de tu envoltura transitoria está tu alma,
algo más sutil que la materia, vehículo que de vida en vida
acumula experiencia.
Y más allá de tu alma está tu espíritu inmortal,
parte de mi Espíritu, allí estas realmente tú.
Cuando tu cuerpo se gasta tú permaneces en tu alma,
en otra dimensión de la existencia bañada también
por la Luz de mi Amor.
Aquí estoy y más allá estoy.
¿Quién te ha pintado un mundo tenebroso más allá?
Si eres de los que aman al Amor y me sirves,
jamás te soltaré de la mano y tú lo sabes,
aunque a veces el olvido te haga temer.
Pero recuerda que todo lo que hago es perfecto,
inclusive la muerte.
No es un error del Creador, tampoco una falta de bondad,
sino una suprema oportunidad de desapego, de doblar una hoja
y continuar el Libro de la Vida.
Lucha por tu vida porque mientras puedas ser feliz
y servir a los demás, a Mí me sirve tu vida
y Yo te ayudaré a conservarla.
Pero cuando hayas realizado aquello que viniste a cumplir
no temas dejar el viejo cuerpo.
Piensa sólo que volverá la juventud.
Si vivieras en armonía con la Ley no conocerías el temor
y ante el momento inevitable vibrarías de emoción y esperanza
como un niño ante un nuevo regalo por desenvolver.
Como espectador ante una gran obra
a punto de comenzar.
Como viajero que jubiloso, emprende una aventura nueva.
Y si piensas en el dolor de tus seres queridos,
¿por qué no les enseñaste estas cosas?.
Pero como estás vivo, ahora puedes hacerlo.
Tu apagado cuerpo continuará sirviendo a la vida.
No lo quieras retener, no te apegues a él.
Amor no es apego y desapego no es indiferencia
ni es irresponsabilidad.
El sentido de lo espiritual es que triunfe en ti lo sutil
sobre lo denso, para que alcances así la libertad
y superes la esclavitud, para que vivas en la realidad
y salgas de la ilusión, para que llegues a lo eterno
y no te engañe más lo transitorio.
En ese modelo por Mí diseñado que por tu falta de Luz
puede parecerte cruel, los cuerpos son vehículos de las almas
son transitorios, y sirven a los demás hasta con sus despojos.
En ese modelo mío, en el Universo todo es servicio,
porque el Amor es todo servicio.
Apego es ilusión de los sentidos, es querer poseer,
es el deseo de dominar sin entregar nada a cambio.
Amar es entregar y liberar, servir sin esperar recompensa.
El desapego que en vida practiques es ejercicio espiritual.
A despedirte en paz te prepara, y partir liberado al nuevo mundo.
Tu desapego facilitará la separación inevitable que la existencia te reserva, para que vayas aprendiendo a mirar adelante,
sin volverte atrás.
Observa los símbolos de las formas.
No te puse ojos en la nuca, ni puedes mirar tu propia espalda.
No te apegues al pasado si estás en mis caminos.
Tu presente es mejor que tu ayer y tu futuro
mucha dicha te reserva.
No te apegues a tus pertenencias, no son tuyas de verdad.
Por muchas manos pasarán y a cada instante
se pueden perder.
No te apegues a tus seres queridos, a ellos inevitablemente
los debes dejar, y ellos a ti,
y mientras mayor sea tu apego más desgarro al final.
Dolor producido por la ilusión porque todo
está siempre unido en el Amor, y las almas que se aman
se vuelven a encontrar.
Ámales y sírveles pero respeta su libertad
y también la tuya, porque servicio no es esclavitud.
No te apegues a tus ideas pues otras más amplias alcanzarás.
No te apegues a tus deseos porque ellos evolucionarán
y así como algunos apetitos de tu ayer se marcharon para siempre
los de hoy también partirán.
No te apegues a creencias añejas, fueron tu forma de aprender
pero hoy te impiden una mayor comprensión.
No te apegues a tu cuerpo, ya ves cómo se deteriora poco a poco
pero otros cuerpos nuevos, muchos más habitarás.
No te apegues a tu vida, la de hoy no es la única que hay.
Horizontes de maravilla te reservo, ten fe porque es verdad.
Enrique Barrios
Mensaje Acuariano- Vos de Dios Amor
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