Os doy los buenos días. Ya que os hace falta un nombre, os doy mi nombre. Acordaos bien de este nombre porque para nosotras las hadas este nombre os permite llamarnos y este nombre es Shanaline. Permitidme ante todo expresaros toda mi gratitud por brindarme la posibilidad de venir a daros algunas informaciones.
Tengo la oportunidad de poder expresarme hoy, por el hecho de que la que nombráis María haya abierto al nivel de esta tierra las puertas por así decirlo, de nuestra percepción. Entonces por supuesto que estamos muy presentes en vuestros cuentos y leyendas. Algunos seres humanos han conseguido vernos incluso filmarnos cuando lo hemos aceptado. No tenemos ningún sitio particular a diferencia de los pueblos de la naturaleza que conocéis. Tampoco estamos organizadas ni en pueblos ni en comunidades, por supuesto que estamos en la naturaleza y si es posible cerca de las flores y cerca del agua, pero no exclusivamente.
Nuestra forma os es conocida por vuestros cuentos y vuestras leyendas, aunque no tengamos verdaderamente una cara tal y como se ha representado en vuestras leyendas. Pero antes de empezar y profundizar un poco más, ya que las puertas han sido abiertas por María, desearía establecer con vosotros una radiación de Amor. Os explicaré el por qué después.
…Silencio…
Somos la fiel representación aquí cuando nos veis en esta dimensión donde vivís, que no es la nuestra (de hecho no pertenecemos a ninguna dimensión)… Lo que somos está mucho más allá de lo que podéis ver o sentir. Es nuestra forma de alguna manera intermediaria que nos permite experimentar determinadas cosas en vuestro mundo. Somos insensibles al principio de encierro que por desgracia todavía vivís, pero por poco tiempo. No estamos fijas en ninguna dimensión, así que la forma que veis aquí en vuestro mundo, para aquellos que han conseguido imaginarnos, vernos, es una forma diría yo ligada a la circunstancia.
Entonces ¿qué hacemos aquí en esta tierra? Simplemente estamos aquí para experimentar la belleza y la ligereza del Amor. Es por esto que elegimos a menudo residir, por así decirlo, allí donde haya unas flores y allí a menudo donde se encuentra el agua de vuestros ríos, pero no únicamente. Cualquier agua que circula nos interesa y estamos allí simplemente para sentir esta belleza, la belleza, la ligereza del Amor y por supuesto las flores son portadoras de esto. De hecho vemos a este nivel la misma cosa que vosotros. Simplemente nosotras percibimos los colores, los olores de esas flores, pero también su quintaesencia, lo que podría llamar tal vez como siendo el Espíritu de la flor.
Estamos aquí para dar testimonio, dar testimonio a la fuente de la belleza que todavía está presente en esta tierra, sean cuales sean vuestras pobres condiciones, pero que cambiarán muy pronto, lo sabéis. Entonces ¿cuál es el interés de venir a hablaros? Oh, simplemente por la felicidad de sentir este Amor, para la mayoría de vosotros ahora que lo sintáis o no, que está instalado en vuestros pechos. Es esto lo que permite que mi comunicación sea posible, aunque efectivamente algunos de vosotros en el transcurso de los siglos pasados en esta tierra, habéis conseguido a veces captarnos, vernos o recibir algunas informaciones.
Acordaos estamos simplemente aquí para dar testimonio de la belleza, de la ligereza del Amor. Nuestro origen, si habláis de origen, si es que hay uno, se confunde perfectamente con lo que justamente está más allá de toda forma. Somos las emanaciones de la Fuente y más precisamente las emanaciones de los Triángulos, sabéis, aquellos que están más allá de cualquier estructura de vida dimensional. Esta civilización de los Triángulos es a menudo nombrada los organizadores de mundos. Ordenar un mundo, es simplemente dar testimonio de la belleza, dar testimonio de la ligereza y del Amor, que es algo natural y común cuando estáis en la eternidad. Nosotras damos este testimonio por nuestra Presencia.
He venido a hablaros hoy por una razón que es muy simple. María os lo ha explicado ampliamente, así como otros seres de Luz acerca de qué representan esas Teofanías en el camino que seguís actualmente en esta tierra. Entonces por supuesto se os ha dicho que podíais realizar unas Teofanías con más o menos cualquier cosa o con cualquiera y yo vengo a deciros también que estamos aquí a vuestra disposición, no para actuar como lo hacen los gnomos, los elfos o los dragones, o las ondinas, sino mucho más para probaros en vuestro Amor, para haceros sentir y vivir de manera más libre lo que es esta Teofanía, esta comunión de corazones.
Entonces por supuesto que no necesitáis a partir de ahora vernos o venir donde estamos, porque de todos modos únicamente nos encontraréis por casualidad. No nos juntamos, lo dije en pueblos, en sociedades o en grupos. En un lugar geográfico estamos solas, aunque a veces podéis vernos en grupo, pero a menudo estamos en éxtasis delante de las flores. Estamos allí para saborear, en cierto modo esta belleza, esta ligereza y este Amor. Como organizadores de mundos en las demás dimensiones estamos aquí para vivir la experiencia, a través de una forma, es cierto, que no es de vuestro mundo, ni siquiera de lo que podríais nombrar la 5ª dimensión, ni siquiera a caballo entre vuestra dimensión y la 5ª dimensión. No somos ni carbonadas, ni de silicio, creo que decís, somos unos elementos particulares. Pues nosotras, lo llamamos Éter, para vosotros es el equivalente al Éter todavía más sutil que el que conocéis en esta tierra.
Me dirijo a vosotros hoy porque a partir de ahora tenéis pues la posibilidad también de comulgar con nosotras. Pues os di mi nombre. Quedaos con este nombre, aunque no sea yo quien venga a comulgar con vosotros. Cuando digo venir, no es desplazarme sino depositar en vuestro corazón el sentido real, la percepción real del Amor, de la belleza y de la ligereza. Así que llamadme simplemente «Shanaline», pensad en las hadas, las que sean, aunque nunca las hayáis visto y depositaremos en vuestro corazón este sentimiento de belleza y de ligereza que acompaña al Amor incondicionado.
Venid a nosotras, pensad en nosotras, cuando haya una pena que aliviar. Oh, no hablo de vuestro cuerpo, hablo sobre todo de vuestra conciencia. Todo lo que puede resultaros a veces pesado en vosotros, en estos tiempos, puede ser serenado por nuestra comunión. Esta Teofanía, si os es concedida por vosotros mismos y por nosotras mismas, entonces os hará crecer en esta belleza y en esta ligereza. Es por este aligeramiento de hecho que vuestro alma se elevará, si todavía no se ha elevado ni desaparecido y os permitirá realizar con más facilidad tal vez la reversión de vuestra alma y vuestra disolución en el seno del Espíritu de la Verdad, de la belleza.
Como dije no tenemos ninguna organización en grupos de individuos. Estamos constituidas por algo que no conocéis en esta tierra y es la interacción de los rayos del sol con nuestro límite, que no es una piel sino que el límite de la forma que tenemos es magnificado cuando hace sol, porque aparecemos entonces, gracias a los rayos del sol, aunque a menudo buscamos la sombra, pero jugamos con el sol a través de las flores, a través de los vegetales. Son esos días que tendréis más posibilidades de vernos. En general nos gusta estar cerca de los elfos, cerca de los ríos, cerca de las ondinas también, que tienen sensiblemente la misma ligereza que nosotras.
No tenemos ningún papel con lo que pasa en vuestro plano material hoy en la Tierra. No estamos afectadas y nunca estaremos afectadas por ello, pero en cambio a la vista de vuestra apertura y de la desaparición de lo que nos separaba, lo que fue nombrado creo las capas aislantes, nos es más fácil hoy revelarnos a vosotros por el proceso de la Teofanía. Hasta diría que establecer unas Teofanías con nosotras, no es solamente descubrir la ligereza y la belleza, sino que es también encontrar de nuevo una especie de inocencia, una especie de espontaneidad, que es tan útil para vosotros en estos momentos porque efectivamente lo sabéis, tenéis que funcionar sobre todo según las líneas de menor resistencia, según el corazón, ahí donde todo es evidencia y ahí donde todo es ligero y simple.
Entonces nos alegramos poder proponeros también estas Teofanías. Llamad a las hadas si queréis, llamadnos si queréis por mi nombre. Estamos más allá de cualquier diferenciación o polaridad que nombráis masculinas y femeninas, aunque nuestra función nos asimile más a algo femenino que masculino, de allí nuestras representaciones. No nos importan estas historias de polaridades. Si queréis podemos ser llamados unos andróginos, un andrógino que tiene ciertas características que os hacen pensar que tiene un lado femenino por la dulzura, la ligereza, la belleza, y por este Amor del que son capaces las mujeres de vuestra tierra cuando son madres, cuando son mujeres, esta delicadeza que es una característica en vosotros, más bien femenina, me parece.
Bajamos, aunque esta expresión no sea la más adaptada, desde unas dimensiones muy elevadas que están más allá de toda forma. Somos el testimonio viviente de la Fuente y los testigos de la Fuente en acción y de la creación en acción. Sin embargo sabéis que todas las creaciones, sean cuales sean, sea cual sea la dimensión, siempre están ligadas a unas creadoras. Sonreímos cuando todavía algunos de vosotros hablan de “creador”. No puede haber ningún creador. La polaridad masculina sólo puede estar eximida – y más vale– de cualquier aspecto creativo, en todo caso de los mundos o de la estructuración de los mundos.
Nosotras no creamos nada, velamos por la organización de los mundos; tampoco administramos nada. Únicamente estamos allí, lo dije, por la belleza, la ligereza y el Amor. Es en esto que si realizáis unas Teofanías con nosotras no necesitáis encontrarnos, lo que es bastante difícil salvo si estaba previsto, por así decirlo. Sólo necesitáis pensar en nosotras y como decía no sé quién que ha intervenido hace poco, de ser en cierto modo un blanco o vuestro objetivo.
Una vez más, aunque sea maravilloso, no estamos allí simplemente para una experiencia maravillosa con vosotros. Estamos a vuestra disposición simplemente para ayudaros a aligerar vuestro alma, hacerlo volcarse hacia la Verdad, o empezar su propia consumación por el Espíritu, lo dije, cuando sentís un peso, una pesadez en vuestra conciencia, cuando ésta os resulta obstruida por unas memorias, creo que lo llamáis unos engramas, por lo que puede resistir a la Luz en vuestra conciencia.
De hecho ni siquiera vemos vuestros cuerpos, simplemente vemos vuestro corazón, es decir vuestro Corazón del Corazón, creo que lo llamáis así. El resto nos es invisible – y por otra parte nos importa poco. De hecho es en este corazón que se realiza una vez el alma que se haya revertido, la alquimia que lleva al Espíritu. Y es en esta alquimia que deseamos, si lo aceptáis, manifestaros nuestra Presencia, nuestra comunión, y también proporcionaros esta ligereza necesaria y esta belleza, con el fin de vivir con menos esfuerzo, diría yo, este Amor incondicionado que no depende ni de vosotros, ni de un objeto, ni de una persona, sino que es, os lo recuerdo, vuestra real naturaleza, más allá de cualquier apariencia y de cualquier forma. Nuestras Teofanías están hechas para esto.
No tenemos ninguna posibilidad de actuar sobre vuestros cuerpos, lo siento. Para nosotras lo que es esencial para vosotros, es descubrir esta belleza y esta ligereza. Es algo que es un poco diferente de lo que nombráis éxtasis o beatitud, porque la belleza y la ligereza deben manifestarse en vuestro plano con el fin de que os volváis – sea cual sea vuestro devenir – la mismísima emanación de esta belleza y de esta ligereza, con el fin de que os volváis graciosos, en todas las acepciones de esta palabra.
Creo que los seres de Luz que intervienen con vosotros os han hablado a menudo de la acción de Gracia, del estado de Gracia. El estado de Gracia os devuelve, o más bien volvéis a encontrar este aspecto gracioso, esta ligereza. Esta ligereza es la de vuestro corazón, totalmente despierto y que está acogiendo, o que tal vez ya ha acogido el Espíritu de la Verdad, al que, creo, dijo: «Vendré en vosotros como un ladrón por la noche.»
Nosotras no necesitamos estar liberadas de nada como los demás pueblos de la naturaleza. Somos libres de formas, libres de ataduras, libres de dimensiones, somos el testimonio de la belleza. Y en la belleza no hay sitio para ninguna desgracia y para ninguna fealdad y es en esto que puede apaciguar las resistencias de vuestra psique, de vuestro alma. Os permitimos alumbrar el Espíritu en vosotros con el fin de que alumbre también vuestra alma, para que éste viva su aligeramiento o su desaparición.
Entonces nos alegramos porque mientras volamos cerca de nuestras flores y de nuestros estanques, lo vemos todo, todo lo referente al Amor – y solamente esto. Entonces por supuesto, cuando vemos el Amor sólo podemos irradiar.
La ligereza de la que os hablo es la ligereza del alma y del Espíritu, que no es, que no puede vivir más ninguna pesadez.
De hecho tenéis en vosotros una estructura muy global que es el cuerpo de Etreté, pero creo que se ha insistido sobre lo que fue nombrado la Nueva tri-Unidad o Nueva Eucaristía que como sabéis, tiene la forma de un triángulo y en cada punta una vibración específica que habéis nombrado en vuestro esquema de conciencia en esta tierra, Cristo, María y Mikael. Sabéis que esto ocurre en el centro de este triángulo, en cierto modo y en la punta inferior de este triángulo, lo que fue llamado el Corazón del Corazón. La Teofanía resulta de la particular alquimia de esta tri-Unidad y se traduce para vosotros por unas experiencias que habéis empezado a vivir y unos estados que se instalan ahora de manera cada vez más importante y más extensiva.
Entonces esta tri-Unidad está representada por un triángulo. Es nuestra civilización de los Triángulos. Este triángulo es el triángulo más importante por supuesto. Vuestro cuerpo de Etreté está constituido por esta estructuración de mundos, es decir por estas formas que a menudo son triangulares o unas composiciones de triángulos, que sean unas figuras geométricas perfectas, o que sean las formas de vuestro corazón de Etreté que está constituido también de triángulos.
Podemos decir también que cuando comulgamos y comulgaremos con vosotros se realiza una estructuración, no de vuestro cuerpo sino una estructuración, y unas interrelaciones o unas articulaciones entre el cuerpo, el alma y el Espíritu. Corresponde también al hecho de volver a ser vosotros mismos un pilar de Luz, es decir incorporar a vosotros, ya no solamente lo que fue nombrado, creo, el impulso Metatrónico, para que Metatrón se revele en vosotros – creo que os lo ha explicado hace poco – con el fin de que vuestra columna vertebral se ilumine desde el interior por sí sola. En esto podemos ajustar estas estructuras que no atañen ni a vuestro cuerpo físico, ni a la energía física, sino que mucho más a vuestra estructura de eternidad para adecuarla con vuestra alma y sobre todo con vuestro Espíritu.
Obramos en vosotros de todos modos aunque no nos hayáis sentido como entidades, en cuanto hayáis sentido la apertura de las Puertas que corresponden a lo que nombráis, creo, AL, UNIDAD y «centro del chacra del Corazón». Porque en ese momento cuando este triángulo esté puesto en belleza, puesto en ligereza y puesto en Amor, entonces la radiación de vuestro corazón se vuelve palpable para nosotras como para vuestros hermanos y hermanas, así como para los pueblos de la naturaleza, como también para las fuerzas que nombráis la Confederación Intergaláctica.
Entonces este lugar que es la Tierra va a volverse un lugar de confluencia, un lugar donde vais a cruzaros no sólo con el conjunto de la vida, sino también cruzaros los unos con los otros, no como os saludaríais por la calle o en los caminos, sino que a distancia. Esto creo que la Nueva tri-Unidad ya os lo ha explicado.
Entonces nosotras, es muy simple, no hay que buscar ninguna ventaja al nivel del cuerpo o unas ventajas al nivel de vuestra salud, sino simplemente en los momentos en que estáis pesados, creo que es la expresión más adaptada, de encontrar una cierta ligereza en vuestra conciencia, en vuestros pensamientos, en todo lo que puede resultaros resistente en los mecanismos de vuestros pensamientos o de defensa o en vuestros mecanismos de abandono.
Llamad «Shanaline» y un hada vendrá. Vendrá a vosotros por su corazón. Como dije no necesitamos salir de nuestro entorno y acercarnos a algo que no nos concierne, es decir vuestros lugares, sino que dondequiera que estéis en la tierra, desde donde venimos, por así decirlo, de nuestro origen, captamos efectivamente cualquier llamada ligada al Amor, ligada a esta ligereza y a esta belleza.
Así que hoy estáis listos para encontrarnos en vosotros, para encontrarnos tal vez también durante vuestros paseos, en cuanto haya unas flores, sean cuales sean estas flores y también, lo dije, agua. No es exclusivo pero es allí donde tenéis más probabilidades de vernos y tal vez de vivir algo muy cerca. Para nosotras no hace ninguna diferencia, para vosotros tampoco, aunque sé muy bien que a través de vuestros sentidos, de vuestras percepciones, todavía necesitáis unas formas, unas pruebas, unas evidencias.
En todo caso nuestras Teofanías deben de realizarse si es posible y preferentemente, en el momento en que los rayos del sol sean los más intensos. Evitad los días en que no haya sol, no es que estemos tristes, sino que tal vez estamos más en un estado de letargia. Elegid un día radiante, independientemente de la temperatura. Que sea alrededor del sol, del zenit del sol, para que sea más fácil. Pensad simplemente en nosotras sin buscar nada y simplemente emitid, por así decirlo, vuestra Teofanía. Entonces responderemos instantáneamente, una de nosotras estará en vuestro corazón. No olvidéis las funciones, no conciernen a vuestro cuerpo, no conciernen a vuestra conciencia usual y habitual tal y como la manifestáis en este mundo, sino directamente los mecanismos de reversión del alma, de disolución del alma y de emergencia del Espíritu.
Es en esto que estamos representadas en vosotros por la tri-Unidad, sin que haya ninguna polaridad, a diferencia de Cristo, María y Mikael. Es este triángulo que está por delante de vuestro pecho, que está en resonancia con nosotras y permite instalar con más certeza vuestro corazón de Etreté. Es esto lo que os aligera, que os pone en belleza y en amor. Es una variedad, por así decirlo, de lo que nombráis la beatitud, el éxtasis, pero es algo mucho más fino, que no molesta vuestra conciencia ordinaria, sino que os proporciona más presencia, más presencia en el seno de vuestra forma, que todavía está presente y más evidencia para vuestro corazón también. Esta es la utilidad de nuestras Teofanías.
No podemos contestar a ninguna de vuestras preguntas acerca de vuestras interrogaciones sobre este mundo o sobre vuestra salud física. Sólo es esencial para nosotras, como para vosotros y creo que os lo han dicho de diferentes maneras, únicamente es importante vuestro corazón y la belleza de éste, su resplandor, su brillo, su transparencia, su conformidad de alguna manera a la Fuente. Y para esto hace falta que el alma haya entrevisto al Espíritu, o que se haya revertido ya y esté en vía de disolución. Y ahí os llevaremos esta ligereza y comulgaremos en vosotros con esta belleza. Sé que es también una palabra que ha sido empleada, y a propósito, muchísimas veces desde hace ya muchos meses, porque la belleza es esencial.
La belleza no depende de los gustos y de los colores como decís en vuestro pueblo humano, depende únicamente del canto que es emitido por vuestro corazón, que captamos por supuesto, al igual que vuestro olor. Oh, no es vuestro olor corporal sino que es el olor de vuestro corazón, porque efectivamente tiene un olor, un delicioso olor. Este olor podría parecerse, por ejemplo, a algunos olores que acompañan la presencia de María, una mezcla de lis, de rosa y a veces de violeta, que de hecho son nuestras flores preferidas, y en particular las lises que crecen cerca del agua. Esta particular exhalación es también la exhalación de vuestro corazón, cuando tocáis la Verdad y la dejáis instalarse.
Creo que esta virtud se llama la clarisintiencia. Entonces por supuesto en todo el trabajo que algunos de vosotros habéis hecho para llegar ahí donde estáis, tenéis unas percepciones nuevas, que sea la clariaudiencia, la clarividencia, la intuición. Nosotras estamos más unidas al sentido más sutil que es la exhalación, que nombráis a veces el perfume. Esta exhalación da una tonalidad a nuestras relaciones, es por esto que nos situamos cerca de las flores. Captamos, lo dije, el Espíritu de la flor, y sobre todo a través de esta exhalación.
Así pues sentir una Teofanía con nosotros es gozar de la belleza, de la ligereza y del Amor y de abrir los sutiles canales del Eter, y lo que llamáis una clara-percepción. Es sentir al otro, no por la percepción, sino directamente por el olor, el hecho de oler con la nariz, de sentir con el Corazón, más allá de toda visión e imaginación.
Y el perfume, como sabéis, es utilizado en algunas iglesias, en vuestros templos, en los lugares religiosos, como agente que purifica y eleva vuestra conciencia, efectivamente. Y además, creo que también algunos olores han sido dados. Lo que llamáis los aceites esenciales son sólo la concentración de la exhalación de la planta y visteis la eficacia en vosotros, en los portales ínter-dimensionales que son vuestras Puertas y Estrellas, que os llevan a vuestro Etreté.
Entonces abriremos en vosotros los canales sutiles de esta clara-percepción que no es simplemente un olor, sino más bien un movimiento del alma y del Espíritu en vosotros, que os eleva, y que eleva el alma, si aún no ha desaparecido, disuelto o bien transmutado por el Espíritu. Estos olores son calificados de místicos, porque esto es mucho más ligero que lo que llamáis por ejemplo; incienso, esta fragancia os eleva mucho más.
Es lo que os vine a proponer. Dondequiera que estéis, aquí, o en otras partes, atreveros a establecer esta Comunión con nosotros. Serviros de mi nombre, si queréis, y algún hada, dondequiera que esté sobre este planeta responderá a vuestra llamada. Entonces comprobareis que la Teofanía que entonces se vivirá, será más liviana, y sobre todo descorchará en alguna parte vuestro olfato de vuestro lado más sutil del Espíritu.
Después del Verbo esta la fragancia, porque la fragancia es en cierto modo la exhalación del Verbo y eso en toda dimensión. Oh! no necesitamos ninguna nariz como vosotros para sentir esta fragancia. Como dije, e hice la relación, la analogía, esta fragancia es el Espíritu de la planta y en lo que nos concierne y a vosotros es el Espíritu, si puedo decir, de vuestro Triángulo de la tri-Unidad que se revela a vosotros. Entonces la tri-Unidad se vuelve Unidad total y sabéis que el marcador es la Dicha, la Paz, el sosiego.
Así, pienso de manera bastante rápida para aquellos que establecerán esta Teofanía, y que la establecen – no depende ni de nosotros ni de vosotros, sino de vuestro abandono a ello –, percibiréis que ciertos olores místicos comienzan a aparecer a vuestro alrededor, dándoos a sentir, por ejemplo, si María viene a veros en el seno del Canal Marial, o en vuestro Corazón, a sentir el olor de la rosa. Y quizás veréis también que los mismos Arcángeles tienen esta exhalación, este perfume, unos perfumes que pueden parecerse efectivamente a algunas fragancias de vuestras flores, pero otros os son estrictamente desconocidos, y participarán en vuestra Liberación o bien Ascensión, llegado el momento después de la Llamada de María. Pero que podéis desde ahora disfrutar, una vez más, para aliviaros.
Si queréis alguna equivalencia, ya han sido comunicado los cuatro Elementos y los cuatro tipos de pueblos de la naturaleza que estaban vinculados a un elemento dado. Nosotras las hadas, como dije, estamos vinculadas al Eter. Somos pues la unión y la resolución de los cuatro Elementos en vosotros. Estamos pues vinculadas al Eter, a lo que llamáis la cima de la cabeza, allí donde está el chakra de la cabeza, allí donde está la Puerta ER y que corresponde al acceso a la multi-dimensionalidad también.
Además el Arcángel Anael preparó eso en muchos de los aquí presentes, o en otras partes, pero de manera confidencial, que era de poner aceite esencial, por ejemplo, sobre el punto ER de la cabeza. Es algo muy reciente que os permite de permeabilizar en cierto modo, la percepción de la exhalación, es decir el mismo Espíritu. Estáis a ese nivel, bien más allá de la personificación, si puedo decir vinculada a vuestro origen estelar o linajes. El Verbo creador y la exhalación del Espíritu, es el perfume que quizá muchos ya sintieron en algunas ocasiones, pero que vais a sentir de manera cada vez más intensa. Es decir que allí realmente no sentiréis la vibración, la energía, sino la fragancia de una situación, de un lugar, de un hermano o hermana humanos, afinándoos siempre más y elevándoos siempre más.
Os recuerdo que hay sobre todo tres flores cuya fragancia son más poderosas para nosotras, pero también para vosotros, lo descubriréis. Se trata de los lirios, cualesquiera que sean los lirios, de las violetas, cualesquiera que sean, y no solamente las violetas que conocéis con sus colores aquí, sino en todos los países; hay violetas multicolores, no son totalmente moradas. Y las rosas, por supuesto. Que sean unos rosales, a los que llamáis antiguos o más modernos, nos agrada la perfección de la rosa.
Sabéis también que a menudo el Corazón es comparado a una Rosa, porque el Corazón tiene un perfume. La fragancia de vuestro Corazón es el olor de vuestro Espíritu, pues hay fragancias en todas partes. Estas fragancias no son las que oléis habitualmente, son unos perfumes extremadamente elevados en vibración, o en energía, si se puede decir esto así para vosotros, permitiendo también la integración en alguna parte del principio mismo de los cuatro Elementos que, os lo recuerdo, es también de los Triángulos – Hayot Ha Kodesh –, expresión tan querida por el Comendador entre vosotros.
Era el preámbulo de lo que os tenía que dar, al que os debéis preparar para vivir las Teofanías. Hasta puedo decir que algunos comenzaron a sentir en el momento de las Teofanías unas fragancias. Allí nosotras estábamos presentes. Entonces cuando digo presentes, no quiere decir que salimos del lugar donde estamos para visitaros. Recordad, somos totalmente unidimensionales. No estamos atribuidas a ninguna forma dada, sino realmente a una fragancia. Algunos, como acabo de decir, ya sintieron estos perfumes, que sea en las Teofanías o en otros momentos.
Acordaros de realizar las Teofanías cuando el Sol está presente allí donde estáis y preferentemente alrededor del medio día. No digo a la hora precisa cuando el Sol está en el cenit, sino dos horas antes, o dos horas después, porque allí, las vías de comunicación, si puedo llamarlas así, son más permeables. Y en ese momento nosotras también estamos más conectadas directamente a nuestra esencia, que está más allá de la forma, os lo recuerdo, y disponer en vosotros la belleza de vuestro Corazón, disponer en vosotros la armonía de vuestro cuerpo de Etreté, vuestra percepción, y fragancias incluso, y sobre todo el alivio de todo lo que os parece pesado en vuestra conciencia, todo lo que o parece insistente, molesto, o parasitario, entonces allí estaremos presentes.
He aquí un poco el preámbulo de lo que tenía que decir. Me ha sido dicho así como debía quedarme un poco entre vosotros, respondiendo a las preguntas sobre lo que acabo de explicar. Entonces no me preguntéis sobre nuestros modos de vida, eso no os concierne. Lo que os concierne es sobre todo lo que acabo de describir concerniendo a nuestro Amor común, a nuestras comuniones, y si para ello, es necesario de precisar algunos elementos, entonces estoy a vuestra disposición. Y aprovecho además en lo sucesivo, aquí mismo como en todas partes cuando leeréis lo que he dicho, o escuchado, de vivir la misma cosa, es decir una Teofanía, durante incluso vuestras preguntas, y el tiempo que duren.
Entonces, escucho lo que tenéis que preguntar respecto a lo que acabo de decir, y os ruego que no me hagáis otras preguntas sobre nosotras, esto no es de ningún interés. Es solo nuestra interacción la que tiene un interés. Entonces os dejo preguntar.
…silencio …
Y os recuerdo que en los momentos de silencio, se realiza esta Teofanía.
…silencio …
Pregunta: me parece que para las hadas, se había hablado del absoluto de mimosa. ¿Qué es?
Os hablé voluntariamente de las flores; del absoluto de mimosa, que es la quintaesencia de la mimosa, es mucho más difícil. Por supuesto hay una quintaesencia, pero el interés, es la planta entera y no el aceite esencial en este caso, porque no se trata de una acción puntual sobre las Puertas, las Estrellas, que son unos lugares de resonancia de estas exhalaciones, y pues de acceso al Espíritu, sino de la totalidad de vuestro Triángulo de la tri-Unidad. Y además podéis, hablando de esta esencia particular, os podéis también imaginar untar los tres portales de vuestro Triángulo de la tri-Unidad cardíaco aplicando simplemente sobre él uno de los tres aceites esenciales de los que hablé previamente, pero también efectivamente del absoluto de mimosa. Hay muchos otros pero os di los más corrientes, diría sobre la tierra. El lirio, la rosa, la violeta, son muy abundantes, las mimosas también en algunas regiones.
Pero todos los aceites volátiles tienen exhalaciones, sin excepción alguna. En otros países, en otros climas más bien, que ahí donde estáis, es decir un clima mediterráneo o incluso continental. Hay países tropicales, hay un hemisferio meridional de la tierra donde los vegetales, como sabéis, no son los mismos. Entonces allí nosotros adaptamos, y nos adaptamos a otros tipos de vegetales. Y hay uno también, que es muy conocido. Amamos una gran isla; esta gran isla es llamada Madagascar. Es allí donde están las plantas que son las más antiguas y también, debo decir, a veces las más hermosas.
Hay un aceite esencial que viene de esos países y que llamáis Ravensara. Allí también esta exhalación es muy agradable, si puedo decir para vuestra tri-Unidad y vuestro Corazón de Etreté.
El absoluto de mimosa representa una quintaesencia de quintaesencia, es decir que en el absoluto de mimosa, encontráis a la vez la exhalación de la rosa, del lirio, de la violeta, como en mezclas, pero no es realmente una mezcla, sino lo que podría ser diría yo, para vuestros sentidos y vuestro olfato.
¿Tienen otras preguntas sobre lo que dije?
Pregunta: en el momento de la Irradiación, al principio de vuestra intervención, vi un embudo en espiral. ¿De qué se trata?
La exhalación, el perfume no se extiende como una onda, es decir que no se extiende en línea recta o bien en onda directamente, cualquiera que sea su forma, sino en espiral, efectivamente. La espiral está en resonancia directa con lo que ha sido llamado el Lemniscata. Todo esto está ligado, lo sabéis a la alquimia y elevación de vuestro Corazón, que habéis llamado Corazón Ascensional. Entonces es totalmente posible de ver o bien unos triángulos, o bien una espiral luminosa en general, de diferentes colores.
Ya lo veis lo que dice vuestra hermana, es el acceso al mundo de los arquetipos. Son unas formas simples, o complejas, pero que no están vinculadas a una conciencia. Son arquetipos, unos arquetipos del Espíritu, o unos arquetipos de la conciencia. Y diría yo que la percepción de esta espiral o de los Triángulos, en fenómeno de visión o superpuesta sobre vuestro cuerpo, traducida ya la apertura de lo que os dije respecto a la captación de los perfumes, de los perfumes que llamáis místicos, incluso si son representados aquí en la tierra por unas flores.
… Silencio…
¿Tenéis otras preguntas sobre lo que acabo de proponeros como Teofanía, o está suficientemente claro?
Pregunta: desde el principio de las preguntas, no puedo moverme más. ¿Es debido a la Teofanía?
Hay muchas posibilidades. Recordad que la más extrema Teofanía será durante la Llamada de María, por el estasis con la inmovilidad completa de la conciencia, de vuestro cuerpo, de vuestros pensamientos y de todo lo que hace vuestro cotidiano. Entonces sí esto puede estar ligado a eso, por supuesto. Esta ligereza de vuestra conciencia se traduce infaliblemente en un entumecimiento o bien inmovilidad del cuerpo, o un sentimiento de densidad de este cuerpo, que acompaña este aligeramiento, en cierto modo.
… Silencio…
Recordad que nuestras Teofanías, si las realizáis con nosotros, no os aportarán ninguna información sobre lo que está aquí en este mundo, sino informaciones mucho más importantes, mucho más agradables, unas exhalaciones mucho más sutiles que los meandros de vuestras vidas en este cuerpo. Esto concierne a vuestra conciencia, a vuestra alma, a vuestro Espíritu, y es eso lo que os alivia. Y cuando hablo de alivio, como entendisteis, es también la puesta en marcha de vuestro Corazón Ascensional y la des-instauración de este cuerpo que no sois, el alivio de todo lo que os atrae hacia la densidad, en vuestra conciencia y en vuestra alma.
La particularidad – no para todo el mundo, y quizá no en seguida, pero que algunos de entre vosotros pueden sentir –, es que durante nuestras Teofanías, habrá un elemento sobreañadido al nivel de la percepción, no de la exhalación, sino de la vibración. Entonces veréis, sentiréis por supuesto el Corazón del Corazón, pero sentiréis también los puntos por encima de la Nueva tri-Unidad. A veces esta Teofanía se realizará más sobre lo que llamáis la puerta AL, o bien UNIDAD. Poco importa, es lo mismo, pero simplemente hay una especificidad que solo nosotras podemos aportaros en vuestro camino actual de Liberación en este cuerpo.
Pues no os sorprendáis si la vibración se hace en el Corazón o sobre una de las puertas que acabo de nombrar, y a veces las tres al mismo tiempo. Cualquiera que sea la modalidad para vosotros, el efecto es el mismo, simplemente que hay unos puntos de penetración que están más adaptados para vivir vuestra propia exhalación de Espíritu.
Para nosotros es mucho más fácil realizar estas Teofanías, un poco particulares con vosotros, porque nosotros somos en alguna parte los arquetipos de construcción de vuestro cuerpo de Etreté. Es por eso que insistí tanto en la belleza, la ligereza y el Amor.
¿Hay otras preguntas prácticas sobre lo que dije?
Pregunta: esta Teofanía vivida con vosotras se extiende hasta los dedos del pie y de las manos. ¿Tiene una información que dar al respecto?
No. En cuanto hay un alivio, como dije, ya que nosotras somos la ligereza, se crea en vosotros, sobre todo para aquellos que tienen todavía un alma enclavada al cuerpo, si puedo decir, una ascensión del alma y entonces una disyunción de la conciencia física con el cuerpo, y de la conciencia de Etreté también.
Esto da una especie de hormigueo, de peso de vuestro cuerpo, y al mismo tiempo una ligereza de la conciencia. Es, diría, es normal en nuestra Teofanía, corriente pero no constante. Pero comprobareis, de una manera u otra, una forma de alejamiento de la conciencia ordinaria y una claridad más grande de vuestra conciencia Eterna.
… Silencio…
Preciso: no me esperéis en vuestro Canal Marial, esperadme únicamente en vuestro Corazón, o bien en el Corazón, o bien a nivel de las puertas que os hablé, encima de vuestras glándulas mamarias.
… Silencio…
¿Necesitáis otras precisiones?
… Silencio…
Ahora; hablo para el conjunto de los hermanos humanos de la Tierra.
Más allá del paréntesis que hice respecto a vuestra venida aquí donde estoy, hay también la posibilidad para cada uno de vosotros, de intentar encontrarnos más allá de las Teofanías en este plano donde estáis. Para eso hay que escoger los mismos horarios, como dije, que para vuestras Teofanías, es decir un día radiante y más bien alrededor del cenit del Sol y para facilitar nuestra comunicación, entonces os aconsejo de usar una de las esencias de las que hemos hablado, y de aplicar esta esencia efectivament, antes de venir a visitarnos y de tratar de encontrarnos, sobre los tres puntos de vuestra tri-Unidad sobre el pecho. Cualquier aceite esencia de las que hemos citado servirá, que sea el absoluto de mimosa, que sea de la violeta, de rosa, cualquiera que sea la rosa, o del lirio, cualquiera que sean los lirios, como sabéis hay una variedad importante de lirios, según el clima.
Viniendo a nuestros lugares, allí donde hay flores y agua, quizá tendréis la posibilidad, si uno de nosotros está allí, de vernos y afinareis vuestra conciencia, depositando simplemente unas gotas enrasadas sobre las tres puertas que son vuestro Corazón, AL y UNIDAD. Ahí esto aclarará vuestros sentidos, y os dará acceso a la clara-percepción también y si una de nosotras está ahí, entonces ella se desvelará sin dificultad delante de vuestros ojos. Dondequiera que estéis sobre la tierra podéis probar la experiencia; no una experiencia de curiosidad, sino algo que os va a aportar sobre todo una forma de certeza, y de alivio al mismo tiempo.
Recordad las historias de hadas, cuando erais niños, el sentimiento de magia, de ensueño allí donde las hadas aparecen. Además las hadas son a menudo llamadas para atender los deseos. No se trata de los mismos deseos que han sido difundidos en vuestros cuentos y leyendas. El único deseo que podéis formular realmente con nosotros, es el deseo del Espíritu y de la Libertad.
… Silencio…
Pregunta: ¿estabais en el estanque del que nos habló antes de esta semana?
Por supuesto, es mi residencia predilecta, si puedo decir.
Pregunta: ¿bajo qué forma os podemos ver?
Según vuestra capacidad, algo que fuera iluminado desde el interior, que brilla, que centellea, que os aparecerá lo más a menudo o bien azul celeste, o bien rosa, o blanco, raramente de otro color. Entonces a veces podéis ver lo que llamáis un aleteo, o una especie de vibración, de oscilación, y un desplazamiento también, que es aéreo, ligero y gracioso.
Puede también ocurrir que no hayamos varias hadas en el mismo lugar, aunque no estemos establecidas, como dije, sistemáticamente todas en el mismo lugar, todo lo contrario. Pero en algunas ocasiones, no dudamos en encontrarnos, pero nunca nos encontrareis más allá de dos o tres, incluso cuatro. Pero puesto que lo más a menudo estamos aisladas o en poca cantidad, era muy difícil hasta la fecha de vernos, de registrarnos en vuestros dispositivos, o de vernos realmente con vuestros ojos. Pero eso está cambiando.
Ya lo sabéis desde hace muchos años, y me parece que os ha sido explicado, hace mucho tiempo, las diferencias entre las diferentes visiones. La visión interior ahora os da acceso exteriormente a lo que antes era invisible a vuestros ojos. Y las hadas forman parte de eso.
… Silencio…
¿Tenéis otras preguntas?
Pregunta: algunos vieron pequeñas hadas, y en otros lugares, han sido vistas grandes hadas. ¿De qué tamaño sois y vuestro tamaño es variable?
Nuestro tamaño es muy poco variable. Las que habéis visto, más grandes, no son hadas sino lo que se podría llamar cruces dimensionales, pero no tengo tiempo de retrasarme sobre eso y ello no presenta ningún interés. El hada se os aparecerá, si la veis, con un tamaño de unos centímetros, apenas más grande que una mariposa por ejemplo. Las que nombras grandes hadas, de hecho no son hadas, pero esto no os concierne, incluso si las habéis visto.
Pregunta: ¿aparte de las flores, tenéis afinidades con los minerales o los animales?
Con los animales, no. En cuanto a aquello a lo llamáis minerales, no son con las hadas, es más bien con lo que llamáis, creo, devas. Ellos también, por otra parte, pueden resultaros visibles, pero no son hadas, incluso si tal vez hay similitud, no a nivel de la exhalación sino de lo que puede ser visto, para los que ven.
Estamos siempre allí donde encontramos belleza, pero no la belleza que ha sido construida. Somos insensibles, por ejemplo, a lo que llamáis arquitectura, somos insensibles a lo que vosotros mismos creáis, sino solamente a los vegetales, y a las flores sobre todo.
Los devas están presentes también en los vegetales, pero los devas de las flores que os he citado son muy difíciles de percibir para vosotros. Si queréis percibir devas de la naturaleza, dirigíos más bien a lo que es llamado plantas grasas o cactus, porque ésas tienen un Espíritu, un deva, que es mucho más accesible, yo diría, a vuestra percepción.
Pregunta: ¿hace falta obligatoriamente un estanque para encontraros?
No, ya lo dije. Más a menudo, por otra parte, vosotros nos encontráis al azar en vuestros paseos. Lo que dije con relación a este lugar donde estáis, y que era una conversación privada, os concierne a vosotros. No somos tributarias del agua sino que nos gusta mucho, no el agua en sí, sino el efecto del agua sobre las plantas que crecen al lado, porque en general la exhalación es perfecta. Sabéis que la flor no vive mucho tiempo, con relación al vegetal que constituye esta planta. Es en la delicadeza y el aspecto efímero donde se encuentra la más bella exhalación.
Y por otra parte las flores de las que os hablé, en todo caso en los climas mediterráneos o continentales, son unas flores que son llamadas más bien flores de primavera, de finales de primavera, incluso si algunas continúan floreciendo en verano. Porque es efectivamente en las flores de primavera, o incluso de finales de invierno (hablasteis de la mimosa), donde está la exhalación más fina y perfecta.
Empleo a propósito la palabra exhalación en lugar de la palabra perfume, porque la exhalación es algo mucho más sutil que un perfume. Ustedes saben que hay unos perfumes muy densos, son en general los olores arbolados, luego tenéis los que llamáis los perfumes de tuberosas, y luego tenéis perfumes que son mucho más elevados, a través de los aceites esenciales que evocamos hace un rato.
… Silencio…
Pregunta: ¿os desplazáis por los parques y los jardines de las ciudades?
No, porque la belleza de las flores, la exhalación de la belleza de estas flores está alterada necesariamente por vuestra presencia en exceso. Preferimos los lugares salvajes, los lugares naturales, los lugares donde vosotros no estáis, en definitiva. Y esto se explica muy lógicamente. Os dije que buscábamos la belleza y la ligereza. La ligereza y la belleza de estas flores depende por supuesto de la calidad de su entorno, como para vosotros, como para nosotras, incluso si no somos tributarias de las mismas cosas que vosotros. No somos tributarias de nada, pero teniendo en cuenta que nosotras testimoniamos la distribución de la belleza, de la ligereza, escogemos muy evidentemente lo que está tranquilo: el agua, ya lo dije, incluso si no es obligatoria, pero sobre todo la naturaleza.
Porque la exhalación de lo que llamáis vuestros parques y jardines en vuestras ciudades, hasta si hay una belleza estética, no reencontramos la misma calidad de exhalación, ni tampoco la misma cantidad, por supuesto.
… Silencio…
No tenemos más preguntas y os damos las gracias.
Permitidme también de dar las gracias, agradeceros, y agradecer sobre todo la calidad de vuestro perfume, para numerosos de entre vosotros aquí.
Entonces mi nombre se pronuncia, es difícil para mí hacerlo… porque es una vibración, por supuesto, no es oral tal como vosotros lo practicáis, pero lo mejor que podríais decir, es Sha-ma-line o Sha-na-line. Está entre la N y M de vuestra escritura.
Permitidme, más allá de la Teofanía, depositar en vuestro corazón mi propia exhalación. Esto será mi modo de saludaros y de honraros.
… Silencio…
Shanaline o el pueblo de las hadas, no estamos separados. Mi nombre es reconocido entre todo el pueblo de las hadas. No tengo nada extraordinario, pero en cuanto vosotros llamáis a un hada, todas las hadas están al tanto. Es nuestra particularidad también.
Entonces, transmito a vuestro corazón… mi perfume.
… Silencio…
El pueblo de las hadas y Shanaline os dicen hasta pronto, para algunos de vosotros o numerosos de entre vosotros. Lo que os digo es válido, lo que os he propuesto es válido hasta la Llamada de María, porque en este momento preferimos dejar provisionalmente la Tierra durante el tiempo necesario hasta que todo sea resuelto, si puedo decirlo así.
Todo el Amor de las hadas y su exhalación se depositan en vuestro corazón. Os digo, tal vez, hasta pronto. Hasta la vista, a todos vosotros.
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