Querid@s Almas Hola! Quiero compartir con ustedes Enseñanzas de los Maestros Ascendidos y de otros Maestros que han traído tanta Luz a nuestros corazones y hoy, nos pueden enseñar como hacerlo, teniéndolos a ellos como ejemplo y como guías invaluables, que a través del Amor Divino, iluminan nuestro camino hacia la Luz. Namaste
martes, 14 de marzo de 2017
CANALIZAR (Relatos después de abrirse a la capacidad de ser canal) Capitulo 13
Relatos después de abrirse a la capacidad de ser canal.
Capitulo-13
Reacciones de las personas después de la apertura Sanaya y Duane.
No esperábamos que las vidas de las personas cambiarán de inmediato, así que nos sorprendimos al recibir los relatos que compartían acerca de cómo se sentían y lo que, les había ocurrido justo después de haberse abierto a la capacidad de ser canal.
Comenzamos a observar un patrón en las reacciones de las personas; aprender a ser canal requería de mucha concentración, así como de la capacidad de conservar un enfoque espiritual más elevado del que la mayoría estaba acostumbrada a tener.
Deseamos compartir con usted estas experiencias para que conozca las reacciones comunes.
Una experiencia que suele ocurrir después de abrirse a la capacidad de ser canal, es una intensificación de los sueños.
Un abogado, vino para aprender a canalizar porque sabía que debía haber algo más en la vida que el trabajo.
En un día laboral común utilizaba principalmente su hemisferio cerebral izquierdo, la mente lógica; y deseaba canalizar para desarrollar su creatividad.
No tuvo dificultades para conectarse con su guía durante el curso, pero esa noche informó que casi no pudo dormir.
Sus sueños aparecían plagados de ideas que le revelaban muchas cosas que podía hacer con su vida.
Una vez abierto el umbral, fue como si todos sus sueños encerrados, su talento y recursos latentes, hubiesen comenzado a emerger.
Canalizar había creado la intensa conexión con el hemisferio cerebral derecho, con la mente creativa que tanto deseaba.
Para algunos, canalizar implica una sensación de decaimiento al día siguiente, la cual se prolonga durante unas cuantas horas o todo el día, a lo sumo. Esta sensación es similar a la que la gente suele informar después de salir del trance. ¡No quieren regresar!
Una mujer, dueña de una agencia de viajes, regresó al día siguiente sintiéndose muy deprimida; dijo que esto era poco usual, ya que sus días, en condiciones normales, solían estar enfocados en los clientes, las ventas y otras exigencias.
Amaba su capacidad para canalizar, y le complacía el grado y la exactitud de la información que recibía. De hecho, se sentía tan bien que no quería dejar de hacerlo.
Mas ahora, nada le parecía tan agradable como antes.
Pedimos a su guía que hiciera algunos comentarios sobre esta respuesta. Él contestó que la mujer trataba de ignorar muchos de sus deseos más profundos, necesidades reales y crecimiento espiritual para enfocarse en asuntos de negocios que no eran tan agradables o importantes para ella.
Cuando la mujer estableció un enlace entre su mente superconsciente y el guía, sintió que había "llegado a casa". Ahora, en comparación, otras partes de su vida parecían aburridas. Era como empezar a lavar una alfombra blanca; después de frotar una esquina, toda la alfombra, que antes pareció limpia, tenía un aspecto sucio.
Al pasar el tiempo, ella creó un equilibrio entre el mundo exterior y su vida interior.
Se percató de que empezaba a escuchar murmullos de que su trabajo no era satisfactorio y sus necesidades más profundas no estaban satisfechas. Siempre se mantuvo muy ocupada y no tomaba el tiempo necesario para escuchar a su yo profundo, central. Al conectarse con su guía, también empezó a oír a este yo profundo.
Reestructuró su negocio, delegó algunas responsabilidades al gerente que contrató; empezó a tomar tiempo libre y se inició en la pintura como pasatiempo. Poco después, informó que, en muchas ocasiones, la guía que recibía parecía proceder de su mente. En la actualidad sigue canalizando y conectándose con su guía de manera más formal, para obtener información en nuevas áreas, y entra en trance cada vez que canaliza para otros. Informa que le preocupa menos el futuro y que permite que las cosas, simplemente, lleguen a ella.
Otra clase de respuesta, también de naturaleza emocional, es la sensación de profunda paz y contento.
Una mujer, quien discutía con su marido porque sentía no recibir apoyo, experimentó una liberación el día después de abrirse a la capacidad de ser canal; dejó de sentir la necesidad de defenderse o de demostrar cosas a su esposo.
Empezó a renunciar a su sentimiento de abandono y perdonó todos los males que había imaginado. En vez de aferrarse a estar en contra de su marido,, porque él no deseaba hablarle o no la comprendía, tuvo compasión de él, de su vida y de todas las cosas por las que estaba pasando.
Comenzó a reconocerlo y a apreciar todas las pequeñas cosas que él hacía por ella y que tomaba por un hecho.
A las pocas semanas, habían establecido la primera comunicación sincera y estrecha en muchos años.
Cuando supimos de ella, varios meses más tarde, la mujer estaba emocionada porque su relación había mejorado tanto que sentía que vivía con un hombre nuevo.
Algunas personas han comentado sobre sensaciones de cansancio o fatiga, y una incapacidad para pensar con claridad durante el siguiente día.
Era como si fuesen atletas que hubieran corrido demasiado. Sus "músculos" mentales y espirituales estaban agotados al día siguiente y necesitaban un descanso. Canalizar requiere de un enfoque mental y de conciencia; la mayoría de las personas no están acostumbrada a utilizar la mente de esta manera durante periodos prolongados. La sensación de aturdimiento a menudo puede aliviarse con descanso o relajación, con un paseo en el exterior, al dibujar, escuchar música o tomar un largo baño en tina. Algunos encuentran que la gran actividad física suele ayudarles.
Esta fatiga es una reacción temporal y, conforme la gente vuelve a canalizar, aseguran que se sienten más despejados mentalmente que antes.
Otras personas experimentan una enorme capacidad energética después de canalizar. Algunas dicen que al día siguiente desean limpiar su casa y hacer cosas que habían evitado durante meses. Es como si su vida, de pronto, hubiese adquirido un nuevo brillo. Ciertas personas dijeron que querían deshacerse de la ropa y otras pertenencias que ya no parecían tener cabida en sus vidas.
Con el cambio en su vibración, al comenzar a canalizar, las cosas que representaban a su antiguo yo quizá empiecen a salir de su vida.
Hay quienes encuentran que a los pocos días compraban atuendos de estilos o colores distintos de los que solían usar. Deseaban ponerse cosas que los hicieran sentirse más vivos.
Su ropa vieja ya no representaba lo que eran en realidad.
Otra respuesta es que las cosas que la gente tomaba por un hecho, de pronto parecen distintas, poco usuales o extrañas. Era como si viesen el mundo por primera vez o despertasen de un sueño. Una pareja que tomó el curso al mismo tiempo, dijo que cuando salieron a cenar después, la comida tenía un sabor distinto. Caminaron por algunas de las tiendas de la zona.
Las cosas que vieron les parecieron irreales; los colores tenían una viveza excepcional; la gente parecía rara. ¡Sentían que acababan de llegar a la tierra! Recuperaron las sensaciones normales unos días después y dijeron que esto fue tan divertido, que les habría gustado permanecer en ese estado de conciencia exaltada durante mucho tiempo más.
Después de canalizar, la gente comienza a observar y a prestar más atención a lo que le rodea, en vez de caminar por doquier, siempre preocupada. Hay quienes han asistido a fiestas o acontecimientos sociales en los días siguientes, e informan haber visto a las personas de una manera nueva.
Las charlas sin sentido se volvían cada vez más insensatas y aburridas, en tanto que otras personas a las que nunca hubieran prestado atención se hacían muy interesantes.
Era como si viesen a la gente en un nivel de alma más que de personalidad.
Otra respuesta común que se presenta después de abrirse a la capacidad de ser canal, es que la gente se pregunta si fueron ellas o no, quienes realmente han canalizado. (Hemos dedicado parte del capítulo 14 a este asunto.)
Una mujer grácil y atlética, con tres hijos, quien había canalizado bien y tenía una buena conexión con su guía, al día siguiente se vio asolada por dudas sobre la realidad de su experiencia. Preguntaba sin cesar a su guía si era real.
Al conducir su auto con un niño dormido en la parte delantera, y otro jugando en paz en la trasera, experimentó un cosquilleo por doquier. Luego, una voz comenzó a hablarle desde el interior de la cabeza, diciéndole cuál sería su futuro y muchas cosas que no era posible que supiera, las cuales se hicieron realidad después.
Regresó para decirnos que la experiencia había sido tan sorprendente que ya no dudaba de que su guía fuese real.
Todo un mundo nuevo se abría ante ella.
Otros efectos pueden ocurrir durante el día siguiente, o aparecer algún tiempo después.
Algunas personas no experimentan cambio alguno al día siguiente, o incluso después de varias semanas; sin embargo, en retrospectiva, casi siempre pueden recordar acontecimientos fuera de lo normal.
Una mujer nos dijo que había planeado un viaje al desierto con una amiga, pero en vez de hacerlo, decidió ir a las Montañas Rocosas. Pensaba llamar a su amiga para ver si estaba dispuesta a cambiar los planes, cuando ésta se comunicó para decirle que quería ir a las Montañas Rocosas ¡En vez de viajar al desierto! Muchos empiezan a recibir noticias de viejos amigos, y a resolver las disputas que tuvieron con ellos.
Las cosas que antes los retuvieron a un nivel de energía, comienzan a aparecer para ser aclaradas y liberadas.
Una mujer informó que, cuando volvía a casa después de aprender a canalizar, recibió una llamada de una amiga a la que no veía desde hacia seis años.
Esta persona terminó con la relación de manera repentina, después de un desacuerdo, y se negaba a restablecer la paz, mas la noche del curso, llamó para disculparse y explorar la posibilidad de curar y olvidar las heridas pasadas.
A veces se producen cambios físicos, como ligeros dolores de hombro, cuello y espalda, los cuales son respuestas a la apertura.
En el nivel físico, una de las razones para tales dolores es que estamos acostumbrados a mantener nuestro cuerpo en cierta posición y, cuando canalizamos a nuestros guías, a menudo adoptamos nuevas posturas.
Los músculos no están acostumbrados a este nuevo patrón y a veces causan dolor. Pida a su guía que le ayude a relajarse y recuerde que debe ajustar su postura para sentirse cómodo.
En el nivel de energía, el motivo de un dolor es un flujo restringido. Los guías suelen entrar en la región del cuello y los hombros; al ingresar una energía superior en su cuerpo, algunas áreas no podrán cargar este flujo mayor.
Imagine una manguera diseñada para conducir un número fijo de litros de agua por minuto; si usted, de pronto, incrementa el flujo de líquido que corre por la misma la manguera no podrá contener el flujo de agua; se hincharía en ciertos puntos y se retorcería en otros. Si su guía envía más energía de la que usted está acostumbrado a recibir, es sencillo que se abra a este flujo adicional.
Imagine que su energía se abre y pida ayuda a su guía; es posible que la incomodidad desaparezca en unos cuantos minutos.
Algunas personas han notado caídas de energía, sentimientos de tristeza o de hipersensibilidad emocional cuando salen del trance.
Órin y DaBen explicaron que éstos son efectos posteriores de la acentuada sensación de bienestar, de la apertura del corazón y de la conexión con el universo, las cuales contrastan mucho con el estado de conciencia normal de los individuos.
Muchas personas se mueven en un estado de conciencia que denominan "normal"; creen que es la sensación más elevada que pueden experimentar.
Luego, cuando experimentan la realidad superior del guía, se dan cuenta de que existe un mundo nuevo de alegría y expansión que está a su alcance.
El contraste es muy marcado.
Hemos observado que, conforme la gente sigue canalizando, creciendo y realizando cambios en su vida y actitudes, la distancia que separa los dos estados se reduce, y comienza a sentirse cada vez más contenta y satisfecha.
Entonces ya no habrá una caída de-energía o tristeza cuando regrese del trance. Otro motivo de la caída de energía puede ser canalizar en exceso.
Se necesita tiempo para proceder a periodos más prolongados de canalización. Un corredor nunca saldría a competir en la maratón sin incrementar su resistencia.
Los signos de un exceso de canalización son: fatiga después del trance, sensación de inquietud, ansiedad o tensión, ya que demasiada energía ha recorrido su cuerpo.
Reduzca la cantidad de tiempo que pasa en trance si éste es su caso. También puede ejercitarse o hacer trabajos físicos que no requieran de mucha concentración; estas actividades le ayudarán a liberar el exceso de energía.
Cada vez más, la gente acude a nosotros con relatos de pequeños milagros, si acaso un milagro puede ser pequeño.
Un préstamo largo tiempo aplazado es pagado de pronto; una casa que ha estado en venta durante un año, se vende de repente; un valioso artículo perdido, aparece.
Algunas personas quieren explicar estos relatos como coincidencias, pero al seguir ocurriendo dichas "coincidencias" quedan convencidas de la presencia y protección de sus guías. Sanaya
Cuando empecé a canalizar a Órin, sólo podía retener su energía durante veinte minutos, más o menos.
Un año después, logré retenerla hasta una hora.
De manera gradual, pude canalizar durante periodos más prolongados y, después de mucha práctica, hasta varias horas de una vez, con algunos descansos.
Quizá sea más sencillo y rápido para usted incrementar el tiempo de sus sesiones de canalización, así que siga, un ritmo propio.
Duane Al principio, con mi fisioterapia, encontré que podía conservar el espacio de trance y concentrarme, de un momento al otro, durante casi una hora. Al pasar el tiempo, descubrí que era posible trabajar durante tres o cuatro horas con un enfoque completo en trance, mientras laboraba con el campo de energía y el cuerpo de otra persona.
Sanaya y Duane La mayoría de la gente empieza a conectarse verbalmente con sus guías de inmediato, y luego mejoran y fortalecen la conexión cada vez que canalizan.
Si usted permanece alerta, descubrirá una gran riqueza en este proceso.
Una mujer, excelente doctora, acudió a aprender a canalizar para encontrar nuevas maneras de curar y ayudar a la gente. Había tenido muchas aperturas personales, deseaba expandirse de cualquier manera posible, y le pareció que el siguiente paso lógico era canalizar. Creía que la medicina tradicional sólo trataba los síntomas y no las causas, y esperaba que través de su guía, pudiera encontrar las causas de las enfermedades, ya mentales, emocionales, espirituales o físicas.
Aunque era nueva en esta clase de ideas, aprendió con rapidez y se entregó a todo lo que hacía con enorme entusiasmo.
Desde el instante en que llamó a su guía, se encontraba camino al éxito. Su guía era elocuente y proporcionaba hermosas respuestas a las preguntas que ella y otros le presentaban.
La mujer procedía de otra ciudad y cuando volvió a casa se sintió como perdida; no contaba con alguien que la apoyase o quien creyera en la capacidad de canalizar.
Le asaltaron muchas dudas y se preguntó si perdería la fuerte conexión inicial. Fue difícil que canalizara y casi renunció a ello por completo. Sin embargo, se encontró leyendo todo lo que podía encontrar sobre temas metafísicos de interés.
Se preguntó si, de alguna manera, habría decepcionado a su guía, y llamó a Órin para preguntarle si debía utilizar su fuerza de voluntad para canalizar todos los días.
Órin le dijo que necesitaba expandir sus conceptos para canalizar mejor a su guía, y que lo que hacía, era justamente lo adecuado para desarrollar la capacidad de ser canal.
Agregó que debía seguir leyendo porque deseo guía deseaba que ella expandiera su conocimiento, y canalizar.
Unos meses después emprendió el viaje para asistir al taller para canales avanzados que Órin y DaBen nos animaron a organizar, para brindar a la gente la posibilidad de expandir y fortalecer sus conexiones iniciales con los guías.
La mujer pudo conectarse con mayor firmeza con su guía y Órin le aconsejó que canalizara durante cinco minutos todos los días debido a que, en ese momento en su desarrollo como canal, recibiría grandes beneficios de una conexión regular.
Varios meses después llamó para decir que los cinco minutos se habían convertido en una conexión fuerte y regular de media hora. Canalizaba de nuevas maneras, el cuerpo humano y sus sistemas de energía. También dijo que estaba conociendo a muchas personas interesadas en canalizar y que organizó varias sesiones para canalizar en grupo, con gran éxito.
Pasó un año pensando cómo podría utilizar el conocimiento superior y entonces descubrió la homeopatía, con lo que se realizó otro cambio en su modo de pensar.
Se dio cuenta de que tratar los síntomas físicos era sólo una pequeña parte de todo el conjunto; se percató de que los síntomas físicos indican que existe un trastorno de la energía, y que tratarlos al nivel de energía impide que se conviertan en una secuencia de manifestaciones físicas.
Al cambiar su práctica para incluir estos enfoques, toda su vida sufrió ajustes más importantes. Lo último que supimos de ella era que se había conectado con firmeza con su guía, y que ofrecía la homeopatía a aquellos que se abrían a una alternativa de curación. Ha canalizado sorprendente información sobre curación y salud, y esperamos saber mucho más de esta mujer conforme continúe su sendero.
Tecu: guía de Sanaya desde otra dimensión Sanaya
Al final del primer año, habíamos enseñado a más de cien personas a canalizar.
Durante ese tiempo, Duane y yo encontramos que necesitábamos salir de la ciudad de manera periódica para ir a lugares abiertos y tranquilos donde pudiéramos trabajar con nuestra energía e incrementar nuestras conexiones con los dominios superiores.
Realizamos un viaje a Maui esa primavera, y pasamos la mayor parte del tiempo trabajando con energía y canalizando.
Duane descubrió un nuevo mundo bajo el agua, a través del buceo; lo que alteró su conciencia durante horas y le dejó una nueva sensación de integridad. Debido a mi crianza en el medio oeste, no tenía mucha experiencia con el mar, así que, para mí, aprender a salir del oleaje y bucear fue un paso enorme.
Me gustaba el buceo y fue divertido ver cómo Duane desaparecía en las profundidades del océano.
Solíamos canalizar a varios guías cada mañana, durante un rato, y también pasábamos varios días canalizando.
Nos pareció que la energía especial de Maui, con Haleakala, una hermosa montaña volcánica de 3,000 metros de altura, estimulaba nuestra energía para elevarla aún más.
Órin y DaBen nos dijeron que contenía "puntos de poder", puertas que separaban nuestra realidad de otras dimensiones. Recorrimos toda la isla, percibiendo la energía en diversos lugares y canalizando para ver si nuestra conexión con nuestros guías cambiaba en distintos sitios, condiciones climatológicas, altitudes y ambientes.
Tuve una experiencia muy especial hacia el final de nuestra visita, cuando otro guía, Tecu (se pronuncia Tey-cu), se hizo presente. Tecu había llegado a mí en una ocasión previa, cuando realicé un viaje de tres semanas a Kauai, con una amiga.
En aquella época, él se hacía presente cada mañana para dictar un libro sobre cómo curarse uno mismo y a los demás, y para discutir las leyes universales de la energía.
Órin estimuló esta conexión al decirme que Tecu era un ser muy superior y que trabajaban juntos. Transcribí el libro y vi que contenía valiosa información. Desde ese viaje a Kauai, Tecu no había regresado. Tecu se identificó como Señor del Tiempo desde los portales del mundo de la esencia, donde se crea toda la materia. Habló de otros universos y sobre los mundos de la forma y la materia. Duane y yo encontramos fascinante esta información. Tecu tenía un gran sentido del humor; dijo que procedía de un sitio distinto del de Órin, que no era superior ni inferior. Dijo que los lugares de nuestro mundo que están más cerca de los volcanes, le facilitaban el paso a este tiempo.
Habló de su mundo, el cual entraba y salía de sincronización con el plano terrestre. Nos contó que su conexión dependía de que nos encontrásemos en ciertos sitios en determinados momentos.
Explicó que sería difícil para mí que lo canalizara cuando quisiera, porque existía en un universo que tenía una frecuencia muy diferente que sólo se sincronizaba con el nuestro en ocasiones y en ciertos sitios.
La experiencia fue fascinante para mí.
Aprendí que en el mundo de Tecu la energía es simétrica. Encontraba que el cuerpo humano era un divertido reto para él y que derivaba un gran placer al experimentarme caminar.
Se preguntaba cómo había logrado equilibrar el vehículo simétrico que es mi cuerpo.
Cada vez que él trataba de caminar, yo casi caía, hasta que al fin se adaptó a la gravedad y el equilibrio.
Un año antes, cuando llegó a través de mí, pude presentir que hacía un inventario de mi cuerpo y suspiraba, diciendo:, "Bien, no es la forma más adecuada, pero será suficiente".
Desde la última vez que lo canalicé, había cambiado mis hábitos alimentarios y adquirido una mejor condición física, así que la conexión parecía más fuerte.
Cuando Tecu observó cómo comíamos Duane y yo, le sorprendió nuestro sistema de alimentación.
Al principio se mostró perplejo, y luego muy divertido: "Ahora entiendo", dijo. "Comer es la raíz de sus problemas.
Primero deben tener la comida, luego necesitan platos; después tienen que construir una casa para albergar esos platos. Entonces tienen que salir a trabajar para pagar la casa. iY todo debido a que tienen que comer!" Agregó que, en su sistema, sólo tenían que absorber la energía cuando la necesitaran y que esto facilitaba mucho la vida.
Su sentido del humor era tan encantador, que nos hacía rodar en el suelo de risa. Su manera de mirar nuestro mundo nos hizo examinar una vez más algunas de nuestras premisas y suposiciones básicas, de una manera muy amorosa.
Un día, se comunicó para darnos información adicional sobre los cambios que observaba en la tierra, y nos instó a continuar enseñando a la gente a canalizar, debido a que esto ayudaría a las personas a ajustarse a los cambios de frecuencia y vibración que ocurrían en la tierra.
Ha regresado en varías ocasiones desde que estuvimos en Maui, siempre de manera inesperada, y a menudo para decirnos qué ocurre en el universo y darnos consejos prácticos sobre cómo utilizar las energías para crecer y crear nuestro propósito superior.
Nuestra visita al monte Shasta
Sanaya Duane y yo tomamos unas vacaciones en agosto, y fuimos a un hermoso poblado del norte de California, Mt. Shasta Cíty, al píe del monte Shasta, para trabajar en este libro, explorar nuevos sitios de poder y conectarnos con nuestros guías con mayor fuerza.
El monte Shasta es el legendario hogar de los Lemurians y los Maestros Ascendidos de la Hermandad Blanca, quienes se rumorea que sólo aparecen a los que están preparados espiritualmente.
Nos albergamos en una acogedora casa oculta entre los árboles, donde podíamos escribir y disfrutar de la paz y el silencio. Varías veces acampamos en el exterior, en lo alto de la montaña, donde canalizamos, escalamos y corrimos.
Duane se puso en forma para escalar la cima de más de 4,000 metros, para lo que requeriría de gran habilidad para subir.
No conocimos a estos seres especiales, pero pasamos momentos maravillosos con Órin y DaBen.
El poder de la montaña es tal, que ambos sentimos que la conexión era mucho más fuerte con nuestros guías, y que se incrementaba nuestra capacidad de elevarnos más.
Duane esperaba con emoción el ascenso; el clima era hermoso. Empezando desde un campamento situado a los 2,700 metros, realizó el recorrido de seis horas hasta la cima.
Desde allí pudo ver la costa a un lado y las sierras al otro, ambos lugares situados a cientos de kilómetros de distancia. Allí empezó a canalizar a DaBen.
Al volver á casa, de pronto experimenté que me recorría una gran descarga de energía; dejé lo que hacía y cerré los ojos. Sentí como sí yo también me encontrase sentada en lo alto de la montaña, desde donde podía ver con claridad el paisaje.
No sabía el momento exacto en que Duane llegaría a la cúspide, pero más tarde, cuando comparamos las horas, comprobamos que mi despertar de la conciencia y el sentimiento de haber sido transportada a lo alto de la montaña, ocurrieron en el instante exacto en que Duane miraba desde las alturas.
Hemos observado que al canalizar, establecemos un enlace telepático más estrecho; tenemos experiencias más frecuentes en las que nos enlazamos intuitivamente y encontramos más conciencia del otro, aun a muchos kilómetros de distancia. Muchas personas que canalizan juntas han informado de experiencias similares.
http://maestrosdecorazones.blogspot.com.es
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