Por Juan El Amado, 01de mayo de 1960
Hijos de la Luz que buscan el Sendero de vuelta a Casa: En cada Era -mediante la Misericordia, la Gracia y el Amor de Dios- se han provisto chelas cuyo servicio a la gente de la Tierra tiene el Plan de Dios en sus conciencias, de una manera, que la inteligencia externa de los aspirantes y de los dormidos, pueda comprender y aceptar. La obra de la Jerarquía Espiritual se ve obstaculizada, porque los Maestros Ascendidos pueden presentar sus planes sólo a una cantidad muy limitada de espíritus encarnados, debido al hecho de que la conciencia y el desarrollo espiritual de la gente que habita en cuerpos terrenales no siempre están plenamente receptivos a las impresiones de la Voluntad Divina.
Ustedes, Mis fieles chelas, han estado entre aquellos escogidos en estos momentos, para ser los cordones que sostienen el puente que va de Lo Divino a la octava humana. El gran privilegio de ustedes no es siempre plenamente comprendido por sus seres externos. Recuerden eternamente, que ayudar a abrir un medio y manera, mediante el cual la Jerarquía Espiritual pueda mostrar el Plan Divino a la gente, es una gran responsabilidad. Cuando la Jerarquía Espiritual puede contactar a un grupo de personas y darles instrucción consciente y personal, eso contribuye tremendamente a la evolución del planeta, así como también a quienes tengan este gran privilegio.
Si los caminantes en el Sendero pudieran darse cuenta de que cada pizca de la energía vital de Dios utilizada en realizar el Plan Divino, después de que ha servido su buen propósito de energizar el planeta, regresa al depósito del individuo como un imán consciente que atrae al ser externo más arriba en su propio esquema evolutivo, de tal manera que las buenas obras que ellos continuarán vertiendo llenarán su depósito, de la misma manera que uno vierte helio en un dirigible capacitándolo para levantar más que su propio peso una vez que esté lleno de gas. Cuando se carga el “Cuerpo Causal” con la cantidad suficiente de esta energía bondadosa, su propio poder magnético elevará al ser humano tan fácilmente, como el gran dirigible se eleva por encima del tirón magnético de la Tierra ... ¡a la Ascensión!
Por sus aspiraciones, por sus llamados pidiendo por la Tierra, su gente y sus evoluciones, y por constantemente tender las manos hacia arriba de manera individual, Yo los bendigo,
El Santo Aeolus.
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